Categorías de conservación
Reducción inferida del tamaño poblacional mayor al 50% en últimas tres generaciones (A1), donde algunas de sus causas son reversibles, entendidas y han cesado (estimado en 61% para la población mundial). Inferencia basada en niveles de explotación real realizada (A1d).
En nuestro país, no se cuenta con estimaciones de abundancia o tendencia poblacional para esta especie en el Mar Argentino. Solo hay registros de individuos machos varados muertos, así como también en vida salvaje en el Mar Argentino. Sin embargo, se conserva la categoría Vulnerable (VU) ya que la población de esta especie fue diezmada a nivel mundial. Recientemente, Whitehead (2002) proporcionó una estimación basada en modelos de la tendencia global que se puede usar para evaluar la población bajo el criterio A1. Los resultados dieron un 6% de probabilidad de En Peligro (EN), un 54% de probabilidad de cumplir con la categoría Vulnerable (VU) y un 40% de probabilidad de caer en la categoría Casi Amenazado (NT). Los resultados sugieren pocas posibilidades de que la población cumpla con los criterios de En Peligro (EN) o de Preocupación Menor (LC). Existe evidencia creíble y realista para la categoría Vulnerable (VU) o Casi Amenazada (NT). Dado que los resultados dan una mayor probabilidad para al menos la categoría Vulnerable (VU) (60%), y que esta es la categoría más preventiva, la especie se clasifica dentro de esta categoría.
ICMBio/MMA (2018)
MMA (2011)
González et al. (2013)
Taxonomía y nomenclatura
Physeter macrocephalus (Linnaeus, 1758)
Sinónimo: Physeter catodon Linnaeus, 1758
Información relevante para la evaluación del estado de conservación
La intensa actividad ballenera desde el inicio del siglo XIX sobre las poblaciones de cachalotes produjo impactos poblacionales importantes en diversas regiones del mundo.
Durante la década del ’80, con la protección internacional se estima que la población mundial actual de cachalotes ascendió a más de un millón de ejemplares (Bastida et al. 2007). Las tasas máximas de aumento para las poblaciones de cachalote son muy bajas, posiblemente del orden del 1% anual (Whitehead 2002). Se puede esperar que el crecimiento/recuperación de la población sean bajos en esta especie.
En Argentina no existen estudios de la tendencia poblacional de esta especie.
Extraído de Pacifici et al. (2013).
Su distribución es cosmopolita y va de los trópicos a la barrera de hielo en ambos hemisferios. Estudios genéticos han demostrado que existe una baja diferenciación genética entre los océanos y una baja subdivisión dentro de los mismos (Lyrholm et al. 1998; Mesnick et al. 1999; Drouot et al. 2004).
Rango geográfico, ocurrencia y abundancia
Los cachalotes son especies cosmopolitas que se encuentran en todos los mares del mundo. Estos especímenes migrarían entre áreas de alimentación y reproducción a través de la pendiente continental, a aproximadamente 200 millas de la costa. Sólo los machos adultos se aventuran más allá de los 40° S (Jefferson et al. 1993)
En Argentina se han registrado concentraciones de animales asociadas a las pesquerías de merluza negra y calamares, una de ella ubicada al Norte de la provincia de Buenos Aires (Bastida et al. 2007; Mandiola et al. 2015) y otra de ellas ubicada al sureste de Tierra del Fuego y cercano a las Islas Malvinas (Mandiola et al. en evaluación), ambos grupos sobre la isobata de 200 metros. No obstante, avistajes ocasionales de la especie se han registrado a lo largo de toda la plataforma Argentina. Asimismo, se han realizado avistajes de animales desde la costa en el Golfo San Jorge (Gribaudo et al. in litt.).
Existen registros de varamientos en la provincia de Buenos Aires, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Albareda & Nelson 1992; Castello & Piñeiro 1974; Crespo et al. 1990; Pascoe et al. 1990; Pimper et al. 2008; Degrati et al. 2011; Gribaudo et al. in litt.). La mayoría de estos eventos corresponden a machos solitarios y maduros.
La especie tiene un amplio rango geográfico y un tamaño de población global estimada de entre 300.000 y 450.000 animales en todo el mundo (Whitehead 2002).
Si bien existen numerosos avistajes de la especie a lo largo del talud continental (Mandiola et al. 2015; Mandiola et al. en evaluación) y con menor frecuencia en la plataforma continental, la abundancia de la especie no ha sido evaluada en la Argentina. En el área de las Islas Malvinas y Georgias del Sur los avistajes se encuentran concentrados principalmente en la isobata de 1.000 metros (Puerves et al. 2004; Yates & Brickle 2007).
Los cachalotes usualmente se mueven en manadas de hasta 50 individuos (Bastida & Rodríguez 2003; Jefferson et al. 1993). En Islas Malvinas se han registrados tamaños grupales máximos de 18 individuos, con un promedio de 2–4 individuos, aunque los avistajes más frecuentes son los de individuos solitarios (Yates & Brickle 2007).
Registros sobre el talud frente a la provincia de Buenos Aires evaluaron la tasa de encuentro de cachalotes registrándose 0,010 ± 0,025 ind/hora de avistaje (Mandiola et al. 2015).
Datos morfométricos
Rasgos eto-ecológicos
Teutófago
Presentan una estructura social poligínica, donde los machos se asocian temporalmente a grupos de hembras adultas y sus crías por períodos de tiempo corto.
La especie es longeva. En la costa brasilera se reportó un ejemplar varado de 40 años de edad (Ramos et al. 2001). En el caso de las hembras, se determinaron edades máximas de 64 años en ejemplares varados en Australia (Evans & Hindell 2004). Se cree que la especie puede superar los 80 años de vida (Bastida & Rodríguez 2003).
Las hembras maduran sexualmente a partir de los 20 años, mientras que los machos suelen hacerlo alrededor de los 25 años. Las hembras invierten mucha energía en sus cachorros, las pariciones se producen cada 4 o 5 años. El período de gestación es superior al año. La lactancia de las crías puede prolongarse varios años.
Conservación e investigación
Amenazas por grado: de 1 (menor) a 5 (mayor)
El enmalle en redes de pesca es poco frecuente en aguas argentinas. Se han registrados muy pocos casos de capturas incidentales frente a las costas de la provincia de Buenos Aires y cercanos a la zona de Tierra del Fuego e Islas Malvinas (Crespo et al. 1997; Mandiola A., en revisión).
Existe una alta tasa de interacción con pesquerías de palangre en aguas argentinas, en donde los animales se alimentan de las piezas capturadas por las flotas, dañando las mismas (Ashford et al. 1996; Clark & Agnew 2010; Mandiola en evaluación). Desde el año 2003, los buques palangreros adoptaron como medida de mitigación para reducir esta interacción el uso de “cachaloteras” (Goetz et al. 2011).
Se han registrado distintos niveles de contaminantes en cachalotes a nivel mundial, sin embargo, se desconocen los efectos en su salud. Se ha documentado la ingesta de plásticos (Viale et al. 1992; Jacobsen et al. 2010). Los efectos del ruido en los cachalotes también son inciertos. Si bien en aguas argentinas se observó una importante presencia de cachalotes en inmediaciones de buques de prospección sísmica, el efecto del mismo no ha sido evaluado (Mandiola et al. 2015).
La colisión con embarcaciones se ha registrado en otras partes del mundo (Laist et al. 2001; Pesante et al. 2002).
Al tener una amplia distribución, esta especie se encuentra en aquellos Parques Nacionales y en casi todas las Áreas Marinas Protegidas y Reservas Provinciales que tengan costa marina. Durante los últimos años se ha registrado la presencia de cachalotes en aguas circundantes a: Área Marina Protegida Namuncurá Banco Burdwood.
La conservación de los mamíferos marinos a nivel nacional se encuentra regulada por la Ley N⁰ 22.241. Ley N⁰ 25.577, prohíbe la caza de cetáceos en todo el territorio nacional. Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) aprobada por Ley N⁰ 24.543/1995, especialmente los artículos 65 y 120 de dicha ley. Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), aprobada por Argentina Ley N⁰ 22.344, la especie se haya incluida en el CITES apéndice I. CMS apéndice I/II
En el año 2015, a partir del trabajo conjunto de instituciones académicas, agencias nacionales y provinciales de administración pesquera y ONGs, se estableció el Plan de Acción Nacional para Reducir las Interacciones de Mamíferos Marinos con Pesquerías en la República Argentina (PAN-Mamíferos). El objetivo es contribuir al manejo ecosistémico de las pesquerías, evaluando las interacciones entre estas y los mamíferos marinos, a fin de disminuir los impactos negativos sobre ambos.
Existen conflictos de la especie con pesquerías, lo que ha llevado a implementar medidas de mitigación que reduzcan este impacto económico (Kock et al. 2006).
En nuestros ecosistemas marinos el rol ecológico de esta especie resulta desconocido por su ocasional presencia de individuos solitarios. Sin embargo, como la mayoría de los odontocetos se trata de un depredador tope que juega un rol considerablemente importante en relación con las poblaciones de peces y calamares. Además, de su rol como especie indicadora de las condiciones ambientales (p. ej. concentración de metales pesados, pesticidas, hidrocarburos y otros contaminantes).
Se necesita avanzar con los programas de investigación en el Mar Argentino, para determinar los usos del área, migración, etc.
Dado que es una especie con escaso nivel de conocimiento en todos sus aspectos es de vital importancia poder recuperar cada uno de los ejemplares que varan en nuestras costas para poder analizar desde su genética, alimentación, etc.
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